Como ya os expliqué, al inicio del Siglo XVI, al inicio de la de la Edad Moderna, Bartomeu Prat del Condal era el señor del Mas Prat. Siguió al frente de la finca hasta bien entrado el siglo; estaba casado con Margarida, y su hijo, Feliu, les sucedió.
En ese siglo XVI Caldes, llamada ya
Caldes de Montbui, experimentó un gran crecimiento que repercutió favorablemente,
como es lógico, en nuestra masia, tan proxima al pueblo.
En Caldes se construyó un nuevo ayuntamiento, se renovó el hospital medieval y se inició la construcción de la nueva iglesia parroquial: fue grande la vitalidad de los “calderins”, que así se llaman los habitantes de Caldes. Se mantenía el aprovechamiento de las aguas cálidas...
Durante el Siglo XVII continuaron como señores de la masía los sucesivos “hereus” Prat del Condal: Pau, Jaume, Joan,… A mediados del siglo la guerra de la monarquía española contra Francia, que dio lugar a la revuelta “dels segadors” contra las medidas del Conde Duque de Olivares, provocó muy graves dificultades económicas y sociales en todo el país y, también, por tanto, en Mas Prat.
En Caldes se construyó un nuevo ayuntamiento, se renovó el hospital medieval y se inició la construcción de la nueva iglesia parroquial: fue grande la vitalidad de los “calderins”, que así se llaman los habitantes de Caldes. Se mantenía el aprovechamiento de las aguas cálidas...
Durante el Siglo XVII continuaron como señores de la masía los sucesivos “hereus” Prat del Condal: Pau, Jaume, Joan,… A mediados del siglo la guerra de la monarquía española contra Francia, que dio lugar a la revuelta “dels segadors” contra las medidas del Conde Duque de Olivares, provocó muy graves dificultades económicas y sociales en todo el país y, también, por tanto, en Mas Prat.
Sería a finales del siglo, si no recuerdo mal, cuando se quebró la línea de “hereus” Prat del Condal; en aquella época una “pubilla” del Mas dio entrada en la saga a un Girbau. Sería ya su hijo, Geroni Girbau i Prat, el titular de la finca a principios del Siglo XVIII.
Como hemos visto, las guerras siempre
han afectado mucho a nuestra comarca, tan próxima a Barcelona. Recuerdo, por ejemplo, que en la Guerra de Sucesión, en 1714, las tropas felipistas comandadas por el conde
de Montemar entraron en Sentmenat e infligieron graves atropellos. Pues bien,
los Girbau: Geroni, Agustí, Emmanuel, Pere, y Ramón –no se si me dejo alguno– serían testigos desde el Mas Prat de la
Guerra de Sucesión, y de las diversas efemérides del resto de siglo XVIII y del
inicio del XIX.
De hecho, fue Geroni Girbau y Prat quien tuvo que hacer frente a las gestiones derivadas de la creación del "Cadastre de Patiño", en 1716, para incorporar a la tributación de corte castellano nuestros bienes raices... Así consta en ese "catastro" como os narraré en otra entrada de este blog...
De hecho, fue Geroni Girbau y Prat quien tuvo que hacer frente a las gestiones derivadas de la creación del "Cadastre de Patiño", en 1716, para incorporar a la tributación de corte castellano nuestros bienes raices... Así consta en ese "catastro" como os narraré en otra entrada de este blog...
A finales del siglo XVIII las tierras
de nuestra comarca y, lógicamente las de Mas Prat, estaban dedicadas al cultivo
de secano, viña, olivo y cereales, sobre todo: de hecho, tales cultivos venían
siendo los mismos desde antes de la conquista romana. Se completaba la
producción con frutos hortícolas y del bosque. Y con la sencilla ganadería
típica de nuestras masías.
Durante la Guerra de la Independencia se produjeron enfrentamientos armados y algunas masías próximas a Can Patxau fueron quemadas por las tropas francesas. Más adelante, durante la Tercera Guerra Carlista, el 20 de julio de 1873, 40 sentmenatenses armados fueron a ayudar a los defensores de la villa de Caldes, que estaba sitiada por las tropas carlistas: creo recordar que en su aventura atravesaron por el Mas Prat.
Los conflictos
"rabassaires", derivados de esos contratos de “rabassa morta”,
llegaron también a Senmenat y a Caldes. Pero la plaga de la filoxera que
destruyó nuestras viñas acabó con los conflictos… y con la riqueza. Mas Prat
sufrió también esa disminución de sus beneficios y, de hecho, las obras de
mejora de la casa quedaron a medio acabar… Muchos propietarios de otras fincas
se arruinaron.
Ramón Girbau, a quien ya me he
referido, casó con Teresa Boget, de Bigas, y su hijo, Caietano Girbau Boget con
Gertrudis Cladellas, de Sentmenat, a mediados del siglo. Recuerdo ya mejor
estas épocas, más próximas; recuerdo, por ejemplo, a los padres de Gertrudis,
Francisco Cladellas, de Sentmenat, y Candida Salvany, de Sarriá. Ahora el Mas,
la finca, yo en definitiva, había ido perdiendo en los ambientes populares –no
así en los juridicos y registrales– la denominación de Mas Prat del Condal
pasando a la menos elegante de Can Patxau. Hay debates sobre esa denominación
moderna: por ejemplo, en textos históricos se me llama Can Peixau, en textos menos
cultos Can Patxau. Espero que alguno de los miembros de la familia investigue
este tema… ¡que me afecta tan directamente!
Quizás se pueda ocupar de ello mi querida señora Magda que, según tengo entendido, se jubila en breve…
Los problemas inter-parroquiales continuaron a lo largo de la Edad Moderna: fue en 1868 cuando parte de las masias del término de Senmenat pasaron por fin a depender eclesiásticamente de la parroquia de Sant Menna, pero Can Turull y Can Peixau (Can Patxau) continuaron dependiendo hasta hoy de la de Santa María de Caldes.
Los problemas inter-parroquiales continuaron a lo largo de la Edad Moderna: fue en 1868 cuando parte de las masias del término de Senmenat pasaron por fin a depender eclesiásticamente de la parroquia de Sant Menna, pero Can Turull y Can Peixau (Can Patxau) continuaron dependiendo hasta hoy de la de Santa María de Caldes.